RODODENDRO: Escalera de caracol por la que se accede al alma.
VIOLETA: Golpe de viento fresco en un día caluroso.
CELINDA: Gota de lluvia de primavera que cae en un teja, luego en otra, hasta que se expande y desaparece en el suelo.
CICLAMEN: Enamoramiento fugaz.
PETUNIA: Brisa de las noches de verano junto al mar.
ROSA: Amor, desamor, sangre, pasión…
—¡Señora! —gritó el empleado alzado desde unas botas de goma e impactante con su mono verde-rana, mientras ella hacía un minucioso recorrido por los macizos del vivero.
––¡Señora, o es breve o la dejamos aquí plantada hasta mañana!
Doña Margarita dio un respingo, dedicó su mejor sonrisa al hombre y se apresuró a la caja de salida para pagar la selección de PENSAMIENTOS multicolores con los que pensaba completar el diccionario.
¡Ay el sándalo!, es uno de esos olores de infancia, en el jardín de la casa de los tíos, ayudando a la abuela a regar los macizos de hortensias en esos días que apretaba tanto el calor, y yo, como una posesa, esnifando sándalo fresco y bien verde por todos los rincones.
Paseando por el vivero con doña Margarita…
Me ha llegado un discreto olor a sándalo…
Y ahora soy una niña pequeña correteando por el patio de casa en Pozuelo…
El sándalo, el olor de las celindas y los geranios recién regados y las tomateras a punto de coger los tomates, me transportan a esas primaveras y veranos en los que todo estaba por venir. Ahora… son recuerdos que atesoro cada vez que vuelvo a adueñarme de esas fragancias. Un abrazo, Virgine
Paseando entre flores multicolores con doña Margarita…
Me ha llegado un olor a sándalo…
Y ahora soy una niña pequeña correteando por el patio en Pozuelo…